Les presento mi nuevo amor Austriaco

En mi nueva residencia encontré el amor.

Una pelirroja un poco acabada por los años, pero yo soy el ideal para darle su segundo aire.

Un día explorando los rincones de mi nueva residencia, me topé con un cuarto llamado Fahrradräum, y llevaba muchas semanas buscando una fahrrad (bicicleta), al entrar me doy cuenta que en vez de ser cuarto de bicicletas era cementerio, lleno de bicicletas roídas y olvidadas.

Me dedique a lo mío, buscar la bicicleta que se convertiría en mi primer acompañante del asfalto Vienes. Lo que anduve buscando desde que llegué era una antigua bicicleta de pista, entonces mi criterio se basó en antigüedad y forma del cuadro (entre más deportiva, mejor).

Estuve buscando alguna mujer francesa (Peugeot, Mercier, etc…) o alguna señorita italiana (Bianchi, etc…) pero en el cementerio no había ninguna de ellas y en internet las mujeres salen caras. Pero en este cementerio me encontré que las únicas que iban de acuerdo a mis requerimientos eran tres contendientes, todas ellas Austriacas, dos de apellido KTM y una (La ganona) de apellido Puch.

Mi señorita austriaca es una PUCH Jungmeister Sport de los 60s. La bauticé Bettina en honor a mi maestra de Alemán, el cual va mejorando mucho, ya pasé al nivel A1/2. PUCH es una marca bastante antigua y clasicona de por acá.

Por supuesto ya empecé a arreglarla, no le pienso meter mucho dinero hasta que sepa si está señorita es la ideal o si al final acabaré comprometido con alguna otra (espero que sea alguna francesa o italiana). Pero todo lo roído se va.

Le daré nuevos trotes a esta Austriaca.